GANADERÍA
La caballada y el ganado vacuno, traídos de España, se propagaron rápidamente. Lo mismo ocurrió con la cría de ovejas, cerdos y gallinas, aún entre los conquistados.
A fines del Siglo XVI existían manadas de toros y caballos sin dueño. Se inició también un comercio muy intenso de ganado vacuno y de productos de los mismos. Los cueros se enviaban a España con el objeto de aprovecharlos en las industrias.
GANADO MAYOR
Se designa como ganado mayor, a la hacienda vacuna (bovinos), yegüerizos o caballares
(equinos) y a la hacienda híbrida (mulo y asnos o burros) –
GANADO MENOR
Se designa como ganado menor, a la hacienda lanar (ovinos), y a la hacienda de cerda
(porcinos) y a los caprinos.
MESTAS
Asociación de pastores y dueños de ganado castellanos, surgida a partir de la Reconquista debido al gran desarrollo de la ganadería lanar: la mesta se creó en 1273 y fue abolida en 1836 .
ESTANCIA
Hacienda de campo destinada al cultivo, y mas especialmente a la ganadería crían vacas y caballos.
MINERÍA
Las principales ciudades con minas son Zacatecas, Fresnillo, Guanajuato y San Luis Potosí.
Los principales minerales que se encontraban en las minas eran la plata y el oro.
De la cual la plata era la mas exportada con esto México es primer lugar en exportar la plata.
Utilizaban el plomo en la elavoracion de pigmentos, cable, etc; el cobre era trabajado por métodos de piro metalurgia e hidrometalurgia.
Los mineros utilizaban como herramienta de trabajo cascos con lampara, picos y palas. Dentro de estas zonas se corrían peligros, no obstante los trabajadores no eran bien pagados, aunque esta actividad dejaba muchas ganancias que se quedaba la Corona Española.
PRODUCCIÓN AGRÍCOLA
Es la denominación genérica de cada uno de los productos de la agricultura, la actividad humana que obtiene materias primas de origen vegetal a través del cultivo.
Para cultivar se utilizaban diferentes técnicas como:
- Barbecho: para dejar una parte de suelo para cultivar.
- Rosa:rosar la tierra dejando la raíz en la planta.
- Quema: talar vegetación y después quemarlo la cenizas servían como fertilizante.
- Arado: hacer surcos utilizando caballos, toros y mulas.
- Sistema de riego prubial o con presas: por medio da la lluvia se expandía a los demás por medio de canales.
- Chinampas: cultivaban sobre el agua en las llamadas chinampas.
- Rotación de cultivo, inducido por los españoles para mejorar la agricultura.
Utilizan instrumentos o herramientas como pico, pala, bastón plantador,coa indígena que era un instrumento de mango largo, azadón introducido por los españoles servia para cortar raíces y rastrillo.
PRODUCTOS TRAÍDOS POR ESPAÑA
Obligado a consumirlo como pago de tributo.
Uno de estos fue el trigo traído por Juan Garrido, se planto y se dio en mas zonas como Texcoco y Puebla, utilizado por Jesuitas y Franciscanos.
Aceitunas: no se aclimataron, y no eran tan buenas, para su consumo.
Gusano de seda: por el altiplano no era bueno.
Duraznos: de origen perza.
Datilies: considerada medicinal. Entre estos se encontraban las hortalizas nombra a un conjunto de plantas cultivadas generalmente en huertas o regadíos, que se consumen como alimento, ya sea de forma cruda o preparada culinariamente, y que incluye las verduras y las legumbres verdes. Como nabo, lechuga, rábano, acelgas y zanahorias.
PRODUCTOS TROPICALES
- Caña: originario de nueva Guinea se cultiva en zonas cálidas.
- Cacao: se da desde el siglo XVI en la Isla de Guanja.
- Añil utilizado en el viejo mundo.
- Vainilla originaria d México para saborisar el chocolate.
PRODUCTOS CÍTRICOS
Aportación de los árabes a España por Vernal Días del Castillo.
- Limón: se adapto bien en México en estados como Michuacan, Guerrero, Jalisco, Oaxaca y Colima.
- Toronja: ocupa el tercer lugar de producción.
- Naranja: originaria de China, e India se dio en México en los estados de Veracruz y Colima.
PRODUCTOS ORIGINARIOS DE MÉXICO
- Aguacate:se da en México, Colombia y Venezuela, los españoles bautizaron esta fruto como "peras de las indias".
- Cacao, de este se produce el chocolate.
- Chile.
- Frijol, planta herbácea.
- Maguey: derivados como pulque y agua miel.
- Nopal, planta cactácea.
- Maíz derivado de las tortillas.
- Cuitlacoche, hongo que se da en las mazorcas tiernas.
PRODUCTOS PROHIBIDOS
Eran aquellos que no podían ser cultivados, como la vid (uvas), olivo (aceites de uso en el hogar) y árbol de la morera (moras).
OBRAJES
Los obrajes. Las industrias carecieron de capitales que permitieran la introducción y renovación de maquinaria. Las primeras fábricas que hubo en México recibieron el nombre de obrajes. La vida que llevaron los trabajadores era verdaderamente espantosa. Se les mantenía presos por deudas, se les azotaba por la menor falta hasta matarlos a golpes, y sin darles casi de comer, se les encerraba en piezas subterráneas, mezclados con criminales. Todo esto a pesar de que las leyes lo prohibían.
Los gremios. El taller artesano de españoles, en cambio, disfrutó de privilegios. Estaban agrupados, por la religión, en cofradías, bajo el patronato de algún santo; por la ley, en gremios. Cada oficio tenía el suyo, minuciosamente reglamentado por medio de ordenanzas que prohibían, entre otras cosas, admitir como miembros a los indios, negros y mulatos.
Como todo estaba reglamentado, y nadie podía apartarse de la regla, el progreso industrial se estancó por completo.
Las categorías de los trabajadores eran tres: aprendices, oficiales y maestros.
Los gremios eran distintos a los sindicatos actuales, porque los primeros no eran asociaciones de trabajadores para defender sus derechos de un empresario capitalista, sino más bien unidades para organizar el trabajo de los artesanos de un mismo oficio. Aquel medio de agremiarse correspondía a un concepto medieval del trabajo, y poco a poco fue sustituido por el obraje llegando a desaparecer por orden real en 1790.
Principales industrias. Sin embargo de lo anterior, hubo algunas industrias: las de hilados y tejidos, que fabricaban telas groseras de lana y algodón, y las que elaboraban tabacos, azúcar y naipes. La explotación de la grana y del pulque fueron los menos perjudicados.
Centros industriales. Funcionaron industrias de hilados y tejidos en las ciudades e México, San Miguel el Grande, Guadalajara, Córdoba y Puebla.
COMERCIO INTERNO Y EXTERNO
Con el fin de organizar el comercio de la metrópoli con las colonias se creo en el año 1503 la Casa de Contratación de Sevilla, con autoridad para conceder permisos y recaudar impuestos sobre importación y exportación, armar embarcaciones y supervisar mercancías, recibir el oro dirigido tanto a la Corona como a los particulares, estudiar y resolver los litigios habidos entre los comerciantes, conocer de las violaciones cometidas en los reglamentos y vigilar que los barcos empleados en el comercio fuesen construidos en España y tripulados por españoles.
Además, este organismo tuvo facultades legislativas, administrativas, judiciales y hacendarías.
El monopolio comercial. Sin embargo, esta política de monopolio y de proteccionismo que siguió España, lejos de favorecerla, le ocasionó su empobrecimiento y decadencia económica, pues fomentó el contrabando, la salida de moneda y la piratería, que enriquecieron a todos los países europeos menos a la propia España.
El comercio. Los artículos principales que España enviaba a México, por medio de flotas que anualmente hacían su recorrido, eran aceites, aguardientes, objetos de hierro, lencería, telas manufacturadas en Holanda e Inglaterra, jarcias, papel, vajillas, etc., además de los productos procedentes de las Filipinas que la Nao de China traía al puerto de Acapulco. Este último acontecimiento fue motivo de interesantes ferias, a las que concurrían comerciantes de distintas partes de la Nueva España para comprar perlas, especias, muebles, perfumes, ámbar, telas de seda, seda cruda, floja y torcida.
Las prohibiciones al comercio exterior impidieron el comercio directo entre Nueva España y las Filipinas, entre nueva España y Buenos Aires, entre Perú y Nueva España, pues el comercio autorizado sólo podía efectuarse a través de los únicos puertos habilitados de España: Cádiz y Sevilla; y los de América: Veracruz, Panamá y Cartagena.
En el Siglo XVII tuvo su auge la piratería. Francia, holanda e Inglaterra se enriquecieron con el botín capturado por sus corsarios a los galeones españoles.
España, sin una respetable armada, trató de proteger a sus naves creando dos flotillas para perseguir a los corsarios y resguardar a sus puertos. Una funcionó en España; la otra en Nueva España con el nombre de Armada de Barlovento.
La política liberal de Carlos III. Para remediar esta situación, el Rey Carlos III tomó estas dos resoluciones:
1) Desaparición del monopolio que tenían los puertos de Cádiz y Sevilla, Veracruz, Panamá y Cartagena y la apertura de nuevos puertos tanto en España como en América.
2) Abolición del sistema de flotas, libertad de navegación y supresión de varios impuestos.
La obra del monarca culminó con la expedición de la Real Pragmática del comercio Libre, por la que se concedían numerosas franquicias mercantiles, que aumentaron el primer año en ocho veces el concepto de derecho de aduana.
Además, se creó en México en 1792 el tribunal del Consulado y el de Veracruz en 1795, con el fin de apresurar el trámite de los juicios mercantiles entre mercaderes, fomentar el comercio, recaudar las alcabalas, etc.
El comercio interior padeció de una serie de obstáculos en perjuicio de los consumidores, quienes adquirían los artículos con un recargo de cien a doscientos por ciento. Los numerosos impuestos, las cuadrillas de salteadores, la falta de vías de comunicación, la amenaza de tribus chichimecas, la escasez periódica de moneda, etc., obligaron a los consumidores a adquirir productos de contrabandistas holandeses, ingleses y franceses.
Rutas comerciales. El punto central del comercio interior fue la Ciudad de México. A ella afluían todos los productos llegados de ultramar y de ella salían para todos los lugares de la Colonia. El transporte de los artículos y mercancías se hizo por los caminos más frecuentados por el comercio, que eran: 1) el de México a Veracruz, por Puebla y Jalapa; 2) el de México a Acapulco, por Chilpancingo; 3) el de México a Guatemala, por Oaxaca; 4) el de México a Santa Fe de Nuevo México, por Durango. Ramificaciones importantes fueron los caminos que iban de México a San Luis Potosí y Monterrey, y de México a Valladolid y Guadalajara.
Piratas, corsarios, bucaneros y filibusteros
Las distintas formas de la piratería americana son propias del período comprendido entre la primera mitad del siglo XVI y la primera mitad del siglo XVIII. Las grandes riquezas de oro y plata americanas despertaron la codicia de otras potencias europeas, para participar del botín y romper el monopolio hispánico generado por las bulas de donación papales, que dejó de tener validez en múltiples naciones europeas con la Reforma. Inicialmente robaban por cuenta propia en el mar o en sus zonas ribereñas y eran enemigos del comercio marítimo en general, sin discriminar ningún pabellón nacional. Los corsarios, en cambio, fueron marinos contratado y financiados como mercenarios, con una patente de corso emitida por un Estado en guerra, para causar pérdidas al comercio del enemigo y provocar el mayor daño posible en sus posesiones. Estos aventureros aceptaban las leyes y usos de la guerra y ofrecían una fianza en señal de que respetarían las ordenanzas del monarca que los protegía. La actividad corsaria finalizaba al momento de firmarse la paz entre las potencias beligerantes.
Los ingleses John Hawkins y Francis Drake fueron los grandes personajes que señalaron la aparición del corsarismo en la América del siglo XVI. Por otra parte, propiamente americanos fueron los bucaneros y los filibusteros. Los primeros aparecieron desde 1623 en partes deshabitadas de La Española, que poseía gran cantidad de ganado cimarrón.
De la piratería al contrabando y a la libertad de comercio
Desde el siglo XVI el tráfico ilegal, a espaldas de las autoridades coloniales, era una práctica común en algunas regiones de ultramar. La temprana internación de esclavos negros, llevada a cabo por John Hawkins en la segunda mitad del siglo XVI, demostró la permeabilidad de las fronteras del imperio colonial español y abrió el apetito a sus encarnizados rivales; para el siglo XVIII gran parte del comercio de esclavos estuvo en manos de contrabandistas, por lo que el monopolio español cedió ante el esfuerzo de sus adversarios.
Entre 1623 y 1655 se establecieron y consolidan en las pequeñas Antillas colonias inglesas, francesas y holandesas, como excelentes trampolines para el contrabando en los puertos del Caribe; desde 1680, la colonia portuguesa de Sacramento será lugar de penetración comercial en la cuenca del Plata. En 1686 las flotas españolas surtían sólo una tercera parte a sus colonias; los restantes dos tercios del comercio americano era abastecido por el contrabando.
Manuel Lucena (1992), Piratas, corsarios, filibusteros y bucaneros en América
Los contrabandistas provenían de Inglaterra, Francia, Holanda, Suecia, Dinamarca, Escocia, Italia, Prusia, Rusia, Turquía y, por último, Estados Unidos, naciones que desafiaron el cada vez menos rígido monopolio comercial español.
FORMAS DE EXPLOTACIÓN DEL TRABAJO
Existencia de clases sociales divididas en:
- Españoles políticos.
- Criollos (hijos de españoles).
- Mestizos ( hijos de españoles e indígenas).
- Indígenas
- Negros ( esclavos).
Trabajos de esclavos:
Negros de África, era vendidos a cambiados por ganado su labor era pesada (mina), trabajos domésticos. Recibian latigazos como castigo si no obedecían
No tenían ningún derecho ni libertad.
El cuatequil:
Trabajo obligatorio para los indígenas, en minas y propiedades españolas a cambio de un minino salario.
El peonaje:
Trabajo asalariado , que se da principalmente en las haciendas.
Encomiendas:
Forma de explotación consistía en trabajo obligatorio, trabajaban la agricultura. Donde los indígenas menores de edad tenían cuidados especiales.
LA PROPIEDAD DE LA TIERRA
Las tierras americanas fueron otorgadas a Castilla por cesión papal, pero quienes repartieron las primeras propiedades, como peonías y caballerías, fueron los propios conquistadores. Estas recayeron en los soldados más destacados de la hueste conquistadora. La corona, por su parte, reguló la entrega de parcelas de tierra mediante las mercedes de tierras, que debían ser usadas para la subsistencia de los vecinos. El objetivo de los reyes era evitar la formación de la gran propiedad, que otorgaba a su dueño una categoría de verdadero señor feudal y lo transformaba en un peligroso rival de la autoridad e intereses de la monarquía en América. Asimismo, muchas tierras fueron ocupadas ilegalmente a costa de las comunidades indígenas.
Las urgentes necesidades financieras de la corona española, a fines del siglo XVI, obligaron a una reforma territorial que consistió en una reasignación y composición de las tierras americanas. La monarquía dispuso de las tierras sin título legal, entregándolas a los Cabildos y a las comunidades indígenas o simplemente rematándolas. Por otra parte, estos traslados de dominio de la tierra, practicadas hasta fines del siglo XVIII, implicaron la legalización de dudosos derechos de propiedad de muchos terratenientes, mediante un pago a la Real Hacienda; generándose con ello la multiplicación del latifundismo, como forma de propiedad en las colonias españolas; se acompañó del desarrollo del peonaje y diversas formas de sujeción de la mano de obra, fundamentalmente endeudando a los peones.
La Iglesia, y especialmente las órdenes religiosas como los jesuitas, sobresalieron como terratenientes en el Nuevo Mundo. Sobre todo en Nueva España las propiedades rurales fueron inmensas y abarcaron gran parte de las mejores tierras, bien situadas en relación a los principales mercados.
Los indígenas mantuvieron sus cultivos tradicionales, alrededor de sus comunidades, durante la etapa inicial de la colonia. Por haber sido incorporados como súbditos tenían que pagar un tributo al rey de España; debido a que les era muy difícil reunir dicho tributo en especie, se institucionalizaron diversas formas de trabajo personal, que produjeron un impulso temprano al abandono de las tierras. A partir del año 1600, los asentamientos indígenas fueron reorganizados en reducciones o pueblos de indios. Aunado a lo anterior, y a pesar de la prohibición legal, algunos colonizadores se establecieron entre los nativos y se apoderaron de parte de sus tierras, transformando de esa manera a las reducciones indígenas en pueblos mestizos, poblados por pequeños y medianos agricultores.
Es importante señalar que las actividades agrícolas se dedicaron más a la satisfacción de las necesidades del mercado interno, que a la exportación hacia la metrópoli. Sí hubo un importante comercio exterior representado por el azúcar, algodón, café, cacao, vainilla, tabaco y añil, que se cultivaron industrialmente.
En las plantaciones dedicadas al monocultivo de azúcar, café, o tabaco, predominó la mano de obra de esclavos, constituida fundamentalmente por seres humanos secuestrados de diversas culturas de la costa occidental del continente africano y comercializados por todos los pueblos europeos. España, en virtud del monopolio comercial que ejercía sobre sus colonias, no fomentó el cultivo masivo de aquellos productos que podían competir con los que se producían en la península.